Tristeza

Hasta ahora sólo hemos contado la alegría que nos transmiten los niñ@s, sus ganas de reír y las anécdotas más divertidas que nos han hecho pasar, y lo más triste nunca nos ha apetecido explicarlo, pero esta semana ha sucedido lo peor que podía pasar. Siento tanta pena, impotencia y rabia por lo ocurrido, y en parte me siento culpable. Luz María, una niñita de 7 años, ha fallecido por la causa más evitable del mundo (gastroenteritis acompañada de vómitos). El lunes llegó malita al CAICC, muy deshidratada casi inconsciente, la cuidé durante toda la mañana, dándole agua, refresco azucarado, se durmió un par de horas, incluso comió un poco de arroz blanco. Se avisó a la madre que vive en la cárcel, ya que su actual pareja está encarcelado, también, al médico del CAICC que ese día tenía fiesta, pero acudió para verla, cuando ellos llegaron ya estaba mejor, abría plenamente los ojos, caminaba por su pie, incluso nos dijo que quería pintar. El médico le dió tratamiento, se le aconsejó de ingresarla, pero la madre no quiso, porque no tiene plata, a pesar de comentarle que el CAICC se encargaría de la mayor parte, la madre era reacia a ingresarla y no quisimos insistir más, sobretodo porque parecía que ya se encontraba mejor. Le dijimos que no dejara de hidratarla con el suero oral y la medicación que se le entrego, y que al día siguiente volviera para valorar su estado de nuevo; pero no ocurrió, no apareció, se le llamó por teléfono a la cárcel para preguntar por Luz María, la madre explicó que ya estaba mejor, y que volvería al CAICC al día siguiente, confiamos en las palabras de la madre. Al día siguiente ya si que no pudo volver, falleció esa noche. El médico que la atendió de urgencias en el hospital y que intentó reanimarla, comentó muy enfadado que la niña llevaba por lo menos un día sin beber agua, que llegó totalmente deshidratada. Qué pasó? Desatención de la madre, por qué no la cuidó cómo debía si era su hija?! No le dió la medicación, ni el suero oral, todo seguía intacto en la celda, eso me comentó la directora del CAICC. Toni me dijo al día siguiente: "El máximo cariño que ha recibido esa niña, es el que le has dado tú" espero que Toni se equivoque. Por este motivo no ponemos fotos ni vídeos, ni queremos contar nada más.