Volvemos a ser turistas

El primer día sin ir al CAICC se hizo duro, porque te lo pasas pensando: Ahora estarán haciendo esto, o lo otro, se acordarán de nosotros... Lo que sí es seguro es que vamos a seguir colaborando con el CAICC aunque ya no estemos allá, para empezar vamos a vender postales de navidad hechas por los más mayores en nuestro puesto de la Fira de la Puríssima (6,7 y 8de diciembre), en la muntanyeta cerca de la biblioteca (publicidad gratuita). También nos dió mucha pena dejar la casa de Cochabamba y despedirnos de Mónica y de su hija Heidi, dueñas de la casa, ya que se portaron muy bien con nosotros, para agradecerselo les invitamos a comer el domingo. Y ahora... Volvemos a caminar con la mochila a cuestas, pero no con el mismo entusiasmo que al principio.
Nuestra primera parada al salir de Cochabamba ha sido Potosí, ciudad colonial, cuyo principal atractivo es visitar las minas de plata y la casa de la moneda, aquipasamos una noche y a la mañana siguiente nos fuimos a Uyuni para visitar el Salar. La ciudad de Uyuni no tiene ningún encanto, en medio de un desierto e invita a quedarse lo mínimo de tiempo. En cambio el Salar de Uyuni nos sorprendió tanto... es un inmenso lago de sal, de 10 metros de profundidad y 12mil km cuadrados, en él hay volcanes inactivos, islas como la del pescado, lagunas y hoteles hechos de sal. La sal en estado puro es muy sólida. Tuve la suerte de poder llevarme mi bolsa de sal ya procesada artesanalmente, ya que entramos en una casa cuya familia se dedica a procesarla y venderla, y esta sal no se exporta fuera del país, así que, soy afortunada. Por muchas fotos que uno vea antes nos podíamos llegar a sentir lo impresionante que es, hasta que no estás en él lo ves con tus propios ojos.
Después de 11'5 horas de rally en autocar por los desiertos de Bolivia, ya estamos en La Paz; la ciudad no es muy bonita pero tiene un encanto especial, y hace un frío del carajo...
Estaremos un par de días, cuya misión principal será regatear para comprar regalitos.
La verdad es que esto de volver a llevar un cartel en la frente de turista no nos gusta nada, ya que te sientes acosado por mil agencias que te ofrecen el mismo tour.
Cada vez queda menos...
PD: En el salar de Uyuni, escogimos hacer surf sobre un plátano, fue divertido, también había que competir por un cubo de Rubrik.